miércoles, 12 de octubre de 2011

364



Algo pasa con los muertos que al morir se hacen santos. Aquello que ya no funcionaba en los recuerdos se hace perfecto, ideal, pintado de rosa.

A los recuerdos color de rosa hay que matarlos con la negrura de la realidad, para que dejen de causar daño. ¿O será que intencionales y buscadas reafirmaciones de la realidad son la excusa de una decisión que a diario parece equivocada?

Quién sabe. A lo mejor se necesitan otros 365 días con sus noches.

Neta que el que invente las pastillas de amnesia selectiva se va a hacer millonario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario